19/5/11

La pobrefobia


El comentario es de Victor J. Sanz, extraído de http://impresionesmias.com. Lo leí hace varios meses y no se me ocurre mejor forma de expresar algo tan obvio como es el hecho de que ya no existe la xenofobia, ahora se tiene que emplear otro termino. Existe un articulo del periodista Argentino Oberdán Rocamora sobre el mismo tema, cambiando Europa por Sudamerica.


Esta política xenófoba de extrema derecha surge por toda Europa. Italia convierte en delincuentes a los sin papeles. Gran Bretaña cierra las fronteras a la inmigración (salvo que sean futbolistas, enfermer@s y médic@s españoles, adinerados indios o pakistaníes o empresarios chinos…)
Francia, expulsa que te expulsa gitanos; que ya se han ganado el apellido edulcorante de “rumanos” con el que Sarko intenta demostrar que la deportación tiene más que ver con la nacionalidad que con la raza. Desde luego, con lo que no tiene nada que ver es con la racionalidad. Es más, Sarko defendió su xenofobia a gritos, gritándole a un portugués como Durao Barroso. Quizás si el señor Barroso hubiera sido de pura raza aria, no le habría caído esa bronca tan encendida y racial del presidente francés de origen húngaro.
En Alemania, Merkel se queja de que el país está demasiado extranjerizado, y tiene razón la germana, empezando por su selección nacional de fútbol: Jérôme Boateng (de origen ghanés); Khedira (de padre tunecino); Podolski (de origen polaco); Özil (de origen turco); Klose (nacido en Polonia); Serdar Taşçı (de origen turco); Marko Marin (nacido en Bosnia); Piotr Trochowski (de origen polaco); Cacau (nacido en Brasil); y Mario Gómez (de origen español) [Fuente: Wikipedia]. Es decir, de los 23 jugadores que seleccionó Alemania para el último mundial de fútbol, nada menos que 10 elementos extranjerizan el equipo. Un auténtico fracaso de la multiculturalidad.
En países como Holanda, Suecia, Hungría o Austria, la extrema derecha está viviendo un momento de protagonismo que habla por sí solo de lo mal que anda la humanidad, que parece precipitarse por momentos al vacío de la inmundicia humana.
De todas estas miserias humanas se puede extraer la conclusión de que la Xenofobia, en tanto que odio a los extranjeros, no existe o es un término que no se aplica correctamente. Como tampoco existe o se aplica incorrectamente el término Racismo, en tanto que odio o desprecio por los de otra raza. El único término que describe correctamente lo que estos elementos humanos sienten y expresan es Pobrefobia, ya que, a sus ojos, el dinero que el inmigrante posea, o la riqueza que pueda generar, es la medida justa del respeto que merece, muy por encima de su nacionalidad o su raza. Solo hay que comparar la consideración que se tiene con un árabe de Marbella y la que se tiene con uno de Badalona que, de entrada, pierde el apelativo de árabe y adquiere el de moro o musulmán, en el mejor de los casos. O la que se tiene con un mantero subsahariano y la que se tiene con un subsahariano futbolista o baloncestista, en cuyo caso se suelen destacar sus esfuerzos por integrarse en nuestra sociedad.
Puede que solo sea una impresión mía, pero creo que afortunadamente nunca jamás podrá tener lugar una convención internacional de xenófobos, pues todos menos los anfitriones serían tachados (y con motivo) de extranjeros.

18/5/11

Citas para la historia (5)

"En una época de engaño universal, decir la verdad es un acto revolucionario." (George Orwell)